Hace unos meses te enumerábamos la gran cantidad de motivos que tienes para «salir corriendo». Mejorar la salud en todos los ámbitos, una mayor capacidad de concentración, sueño de mayor calidad y mucha diversión. Y además, un cuerpo esbelto. Con ello queda claro que la pregunta «¿por qué correr?» tiene muchas respuestas, mientras que la pregunta «¿por qué dejar de correr?» sólo se puede contestar con excusas. Y muchas de estas excusas pueden quedar obsoletas. Sobre todo si corres en una cinta de correr. En este artículo te presentamos 15 motivos que defienden el uso de la cinta de correr:
15 excelentes razones que hablan a favor de la cinta de correr
Una cinta de correr en casa te brindará independencia del tiempo, la temperatura, la estación del año, de la hora del día (luz y horario de apertura) y de cualquier cita. Es decir, con este aparato de fitness estarás llevándote una mayor independencia a casa.
- Independiente del clima: Aunque seas de esas personas que no les importa la llovizna al correr, cuando el hielo se apodere de las calles, necesitarás entrenar en interior. ¡Las cintas de correr no conocen el mal tiempo!
- Independiente de horarios: Es ideal si tienes que compatibilizar el entrenamiento p.ej. con el trabajo o los niños.
- Es un entrenamiento respetuoso con los huesos y las articulaciones, ya que la amortiguación de una cinta de correr es notablemente mejor que la del asfalto o cualquier otra superficie. Cuando hace mal tiempo, una cinta de correr no es resbaladiza, como sucede con los caminos entre los bosques, en los que es fácil resbalarse y los tobillos sufren más.
- Mejores opciones de ajuste: Una velocidad o inclinación constante. Es decir, la cinta de correr siempre sabe la velocidad que lleva y podrás realizar carreras de montaña incluso en plena meseta.
- Excelentes opciones de análisis mediante los valores que se registran en la cinta de correr.
- Control muy preciso de la carga: Cambio preciso de velocidad o potencia para tus sesiones HIIT.
- Nadie se tropezará con una piedra que sobresalga del camino, ya que la superficie de carrera siempre está lisa, minimizando el riesgo de sufrir lesiones.
- Concentración en la carrera: Debido a que no hay distracciones ni irregularidades en el terreno, podrás concentrarte en tu técnica de carrera y mejorarla con el entrenamiento.
- Llegar rápido a casa: Si tienes un mal día, no tendrás que hacer el camino de vuelta a casa, ya que estarás allí mismo.
- No te faltarán bolsillos: siempre tendrás agua a mano, el baño está cerca, no tendrás que llevar una llave en el bolsillo, podrás colocar el móvil en la parte delantera y podrás prescindir de los auriculares para escuchar música, haciendo uso de los altavoces integrados.
- Tú decides la distancia de carrera: Quienes hayan querido darle la vuelta al pantano más cercano en un día de verano, sabrán a qué nos referimos. Con este aparato podrás terminar el entrenamiento en el momento justo.
- El recorrido no empieza lejos de donde estés, ni siquiera frente a la puerta de casa. ¡Comienza incluso DETRÁS de la puerta! Esto es ideal para personas que vivan en grandes ciudades, quienes antes de echarse a correr suelen tener que llegar hasta el sitio, ya sea en coche o en transporte público.
- ¡No más vergüenza! Estarás en tu intimidad y no te tendrás que exponer a las miradas de los demás.
- Algunas cintas de correr ofrecen la opción de correr por todo el mundo. Los programas adicionales como Kinomap te permitirán conocer cualquier lugar del globo.
- Para completar el entrenamiento con la cinta de correr, puedes emplear un entrenador lumbar.
Todo esto son excelente motivos para hacerte con una cinta de correr. Aunque esto no quiere decir que sólo debas correr en la cinta de correr. Estas razones sólo deben hacerte entender que la cinta de correr y correr al aire libre se complementan. Son excelentes compañeros de viaje. De hecho, esta combinación hará que tu entrenamiento sea aún más variado.
