A veces son de colores. Y en ocasiones simplemente negros. Los hay largos, cortos, gruesos y finos. Algunos tienen estrías, otros cuentan con nudos y a veces son totalmente lisos. Mientras no se usen, pueden parecer piezas de decoración. Hablamos de los rodillos de automasaje para la fascia o «Foam Roller». Estos rodillos son excelentes utensilios de entrenamiento y no deberían faltar en ninguna zona de deporte y ejercicio. Y por si hay alguien que se esté preguntando el uso que se les da a estos rodillos de colores, y por qué son tan importantes en el entrenamiento, aquí traemos las respuestas.
Entrenamiento miofascial: ¿qué aporta?
Estos rodillos sirven para realizar una liberación de la fascia o SMR. Estas siglas vienen del inglés «Self Myofascial Release» y describe la solución a las contracturas entre la fascia y las fibras musculares. Las contracturas son el resultado de nuestro vida cotidiana sedentaria. Muchos de nosotros cargan el cuerpo demasiado poco y adoptan posturas incorrectas a lo largo del día. Esto puede deberse al trabajo, si p.ej. se pasa todo el día en la silla de la oficina y después hay que volver en coche a casa. Las tensiones que esto provoca afectan a los tendones y articulaciones cercanas. Limitan la movilidad y reducen el rendimiento deportivo, así como la calidad de vida.
Con el trabajo del tejido profundo por parte de los rodillos de espuma, o rodillos miofasciales, se pueden eliminar contracturas, durezas, nudos…. El automasaje realizado en el entrenamiento miofascial es ideal para la regeneración. Además, al entrenar con el «Foam Roller» se estimula la circulación sanguínea y se mantiene la elasticidad del tejido conjuntivo. Incluso aunque el uso resulte algo raro al principio, mediante el uso regular irá mejorando la constitución de la musculatura y el tejido conjuntivo.
Entrenamiento miofascial: ¿cómo funciona?
Y así es como funciona la entrenamiento de la fascia: la presión local en los llamados «puntos gatillo» o «trigger points» (centros de alta irritabilidad en el tejido o endurecimiento muscular) activa el órgano tendinoso de Golgi como señales de dolor. Esto es un tipo de nervio, que sirve para la medición y regulación de la tensión muscular y mediante un reflejo provoca una relajación del músculo afectado. Así se eliminan las tensiones y contracturas musculares.
¿Entrenar mucho es siempre el camino?
Antes se entrenaba bajo el lema de «quien entrena mucho, alcanza mucho». Quien descansa, se oxida. Hoy se sabe que la regeneración es igual de importante que el estímulo de entrenamiento. Hace tiempo que se sabe que un aumento en la carga de entrenamiento no tiene por qué suponer necesariamente un aumento en el rendimiento. ¡Tanto la regeneración como el calentamiento son inmensamente importantes para el éxito en el entrenamiento!
¿Cuándo y para qué utilizar los rodillos?
El entrenamiento miofascial con un rodillo de espuma puede emplearse para la preparación del entrenamiento, en la fase de calentamiento, así como para el seguimiento y para la regeneración y la relajación mejorada. Además, el «Foam Roller» ofrece la posibilidad de llevar a cabo un efectivo entrenamiento core (entrenamiento de la musculatura abdominal y lumbar).
¿Cómo emplear los rodillos de automasaje?
Para realizar estos ejercicios, es necesario colocar el rodillo bajo el músculo objetivo y mover el cuerpo sobre el rodillo lentamente durante 1-2 minutos. Se debe incidir en los puntos de dolor, hasta que el dolor desaparezca. 3-4 sesiones de entrenamiento a la semana durante 4 semanas, y notarás lo bien que se puede sentir tu cuerpo. Encontrarás un gran surtido de rodillos de automasaje para la fascia en nuestra tienda online.