¿Sabes lo importante que es una regeneración correcta para el rendimiento deportivo? Las personas que se preocupan de una regeneración óptima, harán que su cuerpo se recupere de la carga y se prepare para la siguiente sesión. En este artículo te mostramos las particularidades de cada tipo de regeneración, para que te decantes por la más efectiva para ti.
Regeneración correcta: ¡así funciona!
Cada entrenamiento influye sobre nuestro metabolismo
Las personas reaccionan de forma distinta a las cargas de entrenamiento. Por ello, no resulta sencillo definir el periodo y proceso exacto para la regeneración después de un esfuerzo físico. Dependiendo del estado del rendimiento, la edad y la duración e intensidad de la carga, los procesos de recuperación corporales pueden durar hasta 72 horas (reservas de energía, músculos y sistema inmunitario).
Las reservas de creatina (proveedoras de energía) pueden recargarse en cuestión de minutos, mientras que el nivel de lactato y azúcar en sangre requiere de varias horas para normalizarse.
Los órganos humanos también siguen un cierto «sistema de regeneración» y se recuperan en el siguiente orden: cerebro, corazón, musculatura e hígado.
Entre las medidas para la regeneración se diferencia entre activas y pasivas. Cuál es mejor para cada deportista y para la carga realizada se debe decidir de modo individual.
Medidas activas
- Baños con corrientes
- Gimnasia acuática
- Estiramiento
- Entrenamiento suave
Medidas pasivas
- Sueño
- Sauna
- Baños
- Electroestimulación (EMS)
- Masajes
- Calor y frío
- Alimentación
En las medidas de regeneración activas, la circulación es seis veces superior en comparación a las pasivas.
Mediante una regeneración activa se mejora la circulación y se acelera la eliminación de metabolitos, como p.ej. lactato. El objetivo es realizar movimientos completos sin que aumente el peso sobre las articulaciones.
Además, con la regeneración activa, también se activa la musculatura, mediante lo cual se activa una función de bombeo. La tensión y relajación intercaladas brindan variaciones de presión en el tejido conjuntivo. Asimismo se estimula el flujo linfático y se acelera el transporte de líquidos de los tejidos. Un ligero paseo en bicicleta y la gimnasia acuática son actividades excelentes para una recuperación activa.
Numerosos estudios han demostrado que un músculo cansado se regenera antes al realizar una ligera actividad. Además, dormir lo suficiente y una alimentación equilibrada influirán también de forma positiva en la regeneración.
Las personas que no emplean el tiempo suficiente para la regeneración se arriesgan a sufrir lesiones por sobre carga y disminución del rendimiento.
Algunos deportistas ni se imaginan que pueden aumentar su rendimiento con algo que no sea el entrenamiento. Muchos cargan su cuerpo demasiado y se enfrentan a ciertos estímulos demasiado pronto o demasiado tarde después de una carga previa.
Una medida sencilla y excelente para la regeneración es el entrenamiento de la fascia (o entrenamiento miofascial). En él, se trabajan los músculos y se eliminan las contracturas con ayuda de un rodillo de automasaje fabricado en espuma.
Presta atención a tu cuerpo y añade algo de variedad a tu entrenamiento con la regeneración óptima.
