¿Realmente una mayor masa muscular consume más calorías? ¿Cómo puedes deshacerte de la grasa? ¿Por qué el músculo pesa más que ésta? En este artículo te explicamos qué hace del entrenamiento de fuerza un método efectivo para reducir el porcentaje de grasa corporal.
Nuestros músculos son los responsables de los movimientos humanos y también de otras funciones básicas del cuerpo. Se denomina «masa muscular» a la masa activa, lo que significa que está unida a la circulación sanguínea y mediante su función consume nutrientes en forma de calorías. Por lo contrario, la grasa es una masa inactiva, que funciona como una reserva de energía para el cuerpo.
Los músculos tienen que estar en movimiento para mantener su función. Y para mantener y crecer, las células musculares necesitan energía.
Músculos: con licencia para matar… ¡calorías!
1 kg de masa muscular consume en reposo unas 100 kcal en 24 horas. Por lo tanto, quien desarrolle 1 kg de músculos, consumirá unas 100 kcal más cada día. Esto puede parecer poco en un primer momento, aunque con los años irá sumando muchos miles de calorías. Así pues, una mayor masa muscular quema más grasa. Para perder un kilo de grasa corporal, es necesario dejar de consumir 7000 kcal (o quemarlas de forma adicional). En tan sólo 70 días se alcanzarían así las 7000 kcal necesarias con 1 kg de masa muscular adicional. Todo ello sin ningún tipo de actividad corporal.
Por consiguiente, quien desee quemar grasa, debería desarrollar su musculatura, poniendo atención a conseguir un resultado negativo en la balanza energética. Aunque tampoco se puede condenar a la grasa. Los lípidos suministran energía con una alta densidad. Son parte fundamental para un cuerpo funcional y para el metabolismo lipídico. Por ello no es aconsejable prescindir de ellos de forma general. La grasa no necesariamente tiene por qué engordar. Aunque se deben consumir las grasas adecuadas, como p.ej. la del aceite de oliva o de los frutos secos.
Grasa vs. Músculo: un tema de volumen
Perder peso o reducir el porcentaje de grasa corporal: quien reduzca su porcentaje de grasa corporal no tiene por qué perder peso necesariamente. Mediante el entrenamiento muscular la composición corporal sufre un cambio. El porcentaje de grasa corporal se reduce en favor de la masa muscular desarrollada. Los lípidos, siendo masa inactiva, ocupan un mayor volumen que la masa muscular activa.
Si entrenas te sentirás en mejor forma, podrás abrocharte la hebilla del cinturón más prieta y verás cómo tu figura cambia, aunque la báscula no muestre grandes cambios. El peso puede mantenerse igual o incluso aumentar. Esto tiene que ver con que los músculos pesan entre un 14-15% más que el mismo volumen de masa lipídica, debido a su densidad.