No es sólo cuestión de estética, sino de salud: la grasa abdominal. En este artículo te explicamos por qué es tan dañina y sobre todo, cómo puedes deshacerte de ella.
¿Qué es la grasa abdominal?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no toda la grasa es igual. El término grasa abdominal se refiere a la grasa visceral o intraabdominal. Ésta se acumula en primer lugar en torno a los órganos internos, como el hígado o los intestinos, y al principio no se ve en el espejo. En comparación al tejido lipídico subcutáneo visible, que se halla bajo la piel, p.ej. en las caderas, los glúteos o el muslo, la grasa visceral muestra una alta actividad metabólica. De esta manera se liberan diversas hormonas y ácidos grasos. Éstos tienen un efecto negativo sobre nuestro nivel de colesterol, entre otros. Como grasa subcutánea, debe servir como reserva energética almacenada del cuerpo para épocas de «vacas flacas». Aunque por definición son distintas, ambos tipos de grasa tienen de facto algo en común: una cantidad alta de las mismas puede perjudicar a nuestra salud.
¿Cómo se desarrolla la grasa abdominal?
Existe un motivo: nuestro aporte de energía supera normalmente nuestra necesidad energética. Palabra clave: balance calórico positivo. Quien come demasiado, no se puede sorprender de tener una barriga demasiado pronunciada. Según médicos y nutricionistas, una dieta rica en carbohidratos provoca una mayor producción de grasa abdominal, junto con una insuficiencia de aminoácidos esenciales. Tampoco nos es ajeno que la falta de movimiento es otro de los motivos que ejercen una influencia negativa sobre nuestro peso y nuestra salud. Pero no siempre es culpa de uno mismo. Otra causa para una proporción de grasa excesiva en la zona del abdomen puede ser el estrés. Palabra clave: cortisol. La hormona del estrés está bajo sospecha de propiciar el almacenamiento de grasa en el abdomen.
¿Por qué es perjudicial la grasa abdominal?
Según los estudios médicos, una proporción excesiva de grasa en el abdomen aumenta el riesgo de padecer diabetes, arteriosclerosis, alzheimer o presión arterial alta. También es mayor el peligro de sufrir un infarto de miocardio. Demasiada grasa en el abdomen, entre el hígado y los intestinos, es hoy día un indicador de riesgo de salud aún más potente que un exceso de kilos p.ej. en los glúteos y las caderas.
La salud de un hombre aparentemente más delgado, pero con poca actividad física y una elevada proporción de grasa visceral, puede verse más amenazada que la de alguien con sobrepeso que practique deporte. Eso de que los hombres tienden a sufrir de «barriga cervecera», no sólo (aunque también) tiene que ver con la cerveza, sino con la hormona sexual de la testosterona. Ésta debería ayudar a distribuir la grasa en la zona del abdomen en el sexo masculino. Las mujeres, sin embargo, pueden agradecer sus zonas problemáticas, como las piernas y los glúteos, a los estrógenos, que promueve la distribución de la grasa en estas áreas.
¿Qué puede ayudar a eliminar la grasa abdominal?
¿Supera tu abdomen el perímetro permitido según estudios estadounidenses de 102 cm (en hombres) u 88 cm (en mujeres)? En ese caso, ¡a por la manteca! Como un molino de oración, siempre alentamos a nuestros lectores a buscar una dieta sana y equilibrada, así como a moverse mucho y practicar deporte. Y aunque pueda sonar profano, esta letanía no se queda ahí. Así que: aliméntate de manera sana y practica deporte de forma regular, y ¡así conseguirás tu «tableta de chocolate»! (Amén)
Y así funciona:
Perder grasa abdominal: con estas sesiones de entrenamiento anti-barrigas lo conseguirás
Antes de empezar a entrenar, para quemar la grasa abdominal de forma focalizada, una pequeña indicación: no se puede quemar la grasa abdominal de forma específica. No se puede controlar directamente la reserva de grasa a la que recurrirá nuestro cuerpo para el consumo energético, ya que quema grasa de forma integral. Y tampoco quedaría muy bonito: un cuerpo con sobre peso pero un vientre plano… lo importante es perder peso, y no tanto de dónde lo pierdes. Practicar deporte de manera regular aumentará tu metabolismo basal y con ello la necesidad energética de tu cuerpo. Así que declárale la guerra a tu barriga:
Salir a pasear – 30 minutos de movimiento al día ya son suficientes, para evitar al menos el aumento de peso. Puedes hacerlo dando un relajante paseo a buen ritmo con tu pareja, un amigo o el perro. Quien quiera perder peso, tendrá que aumentar el tiempo diario de paseo a 60 minutos. Esto tiene que ir acompañado de una alimentación adecuada.
Deporte cardio – Correr, montar en bicicleta o en bicicleta elíptica aumentará notablemente la quema de grasa y pondrán además tu sistema cardiovascular en movimiento. Un par de sesiones moderadas de 30 minutos a la semana suponen un buen comienzo para adaptar tu cuerpo con cuidado a la nueva carga. Cuando creas que puedes aguantar más, podrás aumentar la duración y la intensidad poco a poco. Pero asegúrate siempre de no agotar todas tus fuerzas. Puedes tener siempre presente la siguiente regla general. Si después del entrenamiento estás tan cansado que no puede mantener una (teórica) conversación, tienes que pisar el freno.
Entrenamiento abdominal – Al principio de tu misión anti-barriga, piensa en los «crunches», planchas y curls como promesa de tu figura deseada que estás por conseguir. Aunque no lo veas en mucho tiempo: bajo tu grasa abdominal, tu «sixpack» está esperando a ser descubierto por todo el mundo. Hasta entonces, tendrás que armarte de paciencia y entrenar con empeño, p.ej. con un entrenador abdominal.
5 alimentos que actúan contra la grasa abdominal
Básicamente, para luchar contra la grasa abdominal, te recomendamos llevar una dieta con muchas proteínas, verduras y grasas saludables. Deberás cortarte un poco con los hidratos de carbono. Estos cinco alimentos tienen que estar presentes en cualquier caso en tu dieta anti-barriga:
Huevos – Un clásico entre los alimentos altamente proteicos, que te ayudará de forma efectiva al desarrollo y mantenimiento muscular. Y esto irá en contra de tus reservas de grasa (ayudándote a conseguir tu objetivo).
Brócoli – Pobre en calorías y rico en vitamina C, fibra y calcio. Los beneficios: tu cuerpo absorberá menos grasas con la ingestión de alimentos, lo que hará que almacene menos grasa. A quien no le guste el brócoli, puede decantarse como alternativa por la espinaca.
Almendras – Este popular fruto seco se come rápidamente y aporta una buena dosis de ácidos grasos omega-3, fibra y proteína. Éstos aumentarán el metabolismo y mejorarán el nivel de azúcar en sangre. Pero cuidado: con unas 580 calorías por cada 100 gr, las almendras no son nutricionalmente ligeras.
Frutos del bosque – Frambuesas, fresas, arándanos o moras. En este caso, los ingredientes exterminadores de grasa se llaman flavonoide y antocianina. Los «flavos» regulan tu contenido de sal para tu bien. La «anto» a su vez se encarga de la inhibición de la absorción de grasas y azúcares.
Infusión de hierbas – Suena a remedio de la abuela, pero sigue siendo un remedio realmente eficaz contra la grasa abdominal. Este «quemagrasas» líquido ayudará a tu intestino de manera efectiva a digerir y absorber los nutrientes. Además, si te la tomas bien caliente, aumentará el consumo de calorías (de las cuales la infusión te aportará 0).