¡Acabamos de cerrar el tercer mes del año! Según una estadística del seguro médico DAK, en este momento más del 30 por ciento de las personas han renunciado ya a sus buenos propósitos. Nuestra compañera Nele tiene el propósito de perder 10 kilos. Para motivarse a sí misma y a otras personas, está compartiendo todos sus avances de forma regular en la cuenta de Instagram de nuestra filial alemana, Sport-Tiedje. Esto es algo muy valiente por su parte, por lo que también nosotros queremos ayudarle en lo que podamos. ¡Seguro que con estos cuatro consejos, tanto tú como Nele conseguiréis alcanzar vuestros objetivos de entrenamiento y pérdida de peso!
1. ¡Entrena con algo que te divierta!
Busca una forma de entrenamiento con la que te diviertas la mayor parte del tiempo. Esto aumenta las probabilidades de que tu propósito deportivo aguante todo el año. Si prefieres entrenar tu resistencia, en lugar de levantar peso, no debes obligarte a realizar un entrenamiento de fuerza. No importa su es un entrenamiento cardio o de fuerza: tienes que planificar tu entrenamiento de un modo variado. Los estímulos de entrenamiento cambiantes provocan mejores y mayores reacciones de adaptación de tu cuerpo.
2. ¡Ponte objetivos de entrenamiento factibles!
No intentes darle la vuelta a tu vida por completo. Quienes comienzan el año con el propósito de «hacer deporte todos los días 60 minutos», ya ha perdido básicamente antes de empezar.
Ponte una meta alcanzable, que en principio sea para un periodo de tiempo abarcable de p.ej. un mes. Con estos suaves «objetivos de principiantes» podrás hacer de tu propósito una costumbre.
Aquí tienes algunos ejemplos para esos objetivos de entrenamiento mensuales:
- Practicar deporte 10 minutos tres veces por semana
- Comer una comida sana una vez al día
- Dar un breve paseo en la pausa del mediodía
De modo que empieza con un sencillo objetivo alcanzable y vete ampliando sobre las experiencias de éxito.
3. ¡Cambia tu forma de proceder!
Si hasta ahora no has conseguido perder peso comiendo «menos», tampoco ahora conseguirás así el peso deseado. En caso de que tu entrenamiento cardio no te ha ayudado hasta ahora a perder peso, quizá deberías probar el entrenamiento de fuerza. Si con la carrera convencional no has conseguido mejorar tu resistencia de manera notable, puedes probar a intentarlo con el entrenamiento por intervalos.
De ese último intento fallido para perder peso habrás aprendido qué camino y qué métodos claramente no te funcionan. Aprende de ello y decántate ahora por otra forma de proceder.
4. ¡Nada de dietas sin pies ni cabeza!
Cambia algunos pequeños pero importantes aspectos de tu alimentación. Si deseas perder peso, ¡tu balance calórico debe ser negativo al final del día! Las probabilidades de mantener los cambios en las costumbres alimenticias a lo largo del tiempo depende mucho en el caso de la mayoría de las personas, de las restricciones que estos cambios supongan y de lo unidos que estén con el sufrimiento. Por suerte, puedes introducir cambios en tu manera de alimentarte, que pueden ayudarte a reducir la ingesta de calorías sin tener que renunciar a la rica comida ni a la sensación saciante.
En lo que a tu alimentación se refiere, concéntrate en alimentos ricos en nutrientes que te sacien.
Son ideales por ejemplo:
- Huevos
- Pescado
- Carne
- Mucha verdura
- Patatas, arroz y frutos secos (con moderación)
Los siguientes alimentos deberían ser eliminados la mayoría de días de tu plan de alimentación:
- Pan
- Pasta
- Comida rápida
- Cualquier caloría en forma líquida
Si introduces cambios pequeños pero duraderos en tu alimentación, la probabilidad de que estos cambios pasen a ser parte de tu alimentación en cuestión de un par de meses, es mucho mayor que si decides adoptar una alimentación totalmente distinta de la noche a la mañana.
¿Con qué trucos consigues mantenerte firme en tus buenos propósitos y alcanzar tus objetivos de entrenamiento? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!