Un vasito de limonada o una lata de té helado. Parece que no es para tanto y que es inofensivo, ¿verdad? Y desde luego, es un refresco que puedes tomarte de vez en cuando después del entrenamiento. Pero si le echas un vistazo más de cerca a la cantidad de azúcar añadido y a la falta de nutrientes, pronto te darás cuenta de por qué estas bombas calóricas son responsables de boicotear cualquier intento de perder peso. Las bebidas edulcoradas se suelen subestimar, o directamente no se tienen en cuenta, cuando se trata de controlar el consumo de calorías. Por ello en este artículo te traemos 7 bebidas que amenazan tu dieta.
Zumos de fruta
Si quieres deshacerte de algunos kilos, olvídate de los zumos de fruta. Un vaso normal aporta casi 100 kcal. Sin embargo, el cerebro no es del todo consciente de este contenido calórico. Cuando tomamos un vaso de zumo de naranja, tendemos a comer exactamente lo mismo que si bebiéramos agua. Un vaso de zumo natural, a pesar de tener nutrientes en forma de vitaminas, no sacia ya que no cuenta con proteína ni fibra. Si quieres ingerir vitaminas, es mejor que te decantes por la fruta y la verdura entera. ¡Esto llena y es muy sano!
Limonadas
Un buen vaso de limonada fresquita es algo que nadie puede rechazar en los calurosos días de verano. Pero el agua fría tiene exactamente el mismo efecto refrescante. Intenta resistirte a tomar grandes cantidades de limonada. Se recomienda especial precaución con refrescos de limón o lima. Para contrarrestar la acidez de estas frutas, estos refrescos llevan mucho azúcar añadido, lo que hace que la producción de insulina se dispare y rápidamente provoca hambre de nuevo. Y esto no es nada bueno si deseas perder peso.
Té helado de supermercado
El té suena como algo muy saludable, sobre todo si hablamos de té verde al que se le atribuyen tantos efectos milagrosos relacionados con la quema de grasa. También una bonita ceremonia con té negro puede ayudarte a relajarte. Pero esto no tiene nada que ver con las botellas y tetrabriks llenos con té helado industrial. Esto se debe a que para que sepa bien, se le añaden ingentes cantidades de azúcar refinada. Ésto puede suponer tranquilamente hasta más de 20 terrones de azúcar por litro. Si buscas otros nutrientes, vitaminas, minerales u oligoelementos, lo harás en vano. Los tés helados sin azúcar quedarían excluidos. Por cierto: es muy fácil preparar té helado en casa. Si lo haces tú, podrás añadirle edulcorantes sin calorías y ponerlo exactamente a tu gusto. ¡Un par de hojas de menta hacen maravillas!
Bebidas preparadas con café
La cafeína pone a tono al cuerpo. Es por ello que no gusta tomar un café de vez en cuando, añadiéndole a veces un chorrito de leche. Y esto no supone problema alguno. Lo peligroso son las bebidas preparadas con café, que tienen una gran cantidad de azúcar y demasiada grasa, debido a la cantidad de leche con la que cuentan. A veces ni siquiera es café de verdad lo que hay dentro, sino aroma de café (el resto es azúcar y leche). ¡Auténticas bombas de calorías! Y un pequeño consejo: el cappuccino o el café con leche se toma para desayunar, no después de la comida o la cena. Debido a la gran cantidad de leche tienen de hecho un efecto saciante.
Bebidas alcohólicas
Las bebidas alcohólicas son quizá uno de los puntos más claros de esta lista y apenas necesita ser explicado el porqué. Sólo como recordatorio: el alcohol es un veneno para los nervios, que perjudica el hígado y el cerebro. El alcohol tiene muchísimas calorías (vacías), que a menudo se convierten rápidamente en grasa. Además, el alcohol dificulta por lo general la actividad deportiva, ya que conduce a preferir estar en posición horizontal, viendo cómo otros hacen deporte. Asimismo, el alcohol puede aumentar la sensación de hambre y puede hacer que nos demos atracones de comida. Así que esto pondrá doblemente en peligro la pérdida de peso.
Bebidas energéticas
Intenta evitar el consumo de bebidas energéticas, aunque pienses que necesitas ese subidón extra para el día. Las bebidas energéticas te aportan energía sólo en forma de cafeína y de azúcares simples y refinados. Podrás conseguir estos pequeños subidones de energía con menos calorías y más duraderas, p.ej. con un plátano o una taza de té verde.
Bebidas dietéticas y «light»
La paleta de bebidas «light» es muy amplia, ya que garantizan muchas cosas y esto las hace muy atractivas. No tienen tantas calorías, a pesar de contar con un sabor similar. Pero se podría discutir largo y tendido sobre esto. A pesar de que no suponen un gran aporte calórico, las bebidas dietéticas no están indicadas para perder peso. Contienen edulcorantes sintéticos, que llevan a creer al cuerpo que está ingiriendo nutrientes. Los efectos que esta maniobra de engaño pueda tener sobre el cuerpo, aunque no están del todo claras, no son de ningún modo buenos.
Así que, ¿qué debemos beber?
Tampoco queremos recetarte lo que tienes que beber. Y un vasito de alguna de estas u otras bebidas de vez en cuando tampoco te va a hacer daño, si te apetece tomarla. No en vano, no hay nada peor para perder peso que la sensación de estar sufriendo. Sólo queremos que seas consciente que al tomar este tipo de bebidas estás tomando también una alta cantidad de calorías. En una botella de 500 ml de cualquier refresco de limón encontrarás p.ej. 54 gr de azúcar, o lo que es lo mismo, 20 terrones de azúcar. ¿Te las tomarías así sin pensarlo dos veces? La mejor bebida sin duda es la más sencilla, la más barata y la que siempre tenemos a mano: el agua. ¡Salud!