Existe una nueva tendencia en el ámbito de las cintas de correr. Se trata de las conocidas como «curved treadmills», unas cintas de correr sin motor y con una superficie de carrera ligeramente curva. Actualmente contamos con tres modelos de cinta de correr de este tipo en nuestra tienda online: la Run-X de Taurus, la Sprintbok de NOHrD y la Assault Air Runner. Y esto es un buen motivo para explicar cómo funcionan estas cintas de correr y qué ventajas presentan, en comparación a las cintas de correr clásicas con motor.
Así funciona una cinta de correr curva
Uno de los criterios más importantes al comprar una cinta de correr clásica es el motor. Cuantos más CV tenga, mayor velocidad máxima podrá alcanzar la cinta de correr y mejor será la calidad de carrera.
Esto no se cumple en el caso de una «curved treadmill», ya que funciona totalmente sin motor alguno. Como el propio nombre indica, las «curved treadmills» cuentan con una superficie de carrera curva, compuesta por láminas. Ésta se activa exclusivamente con la fuerza muscular del usuario.
Las cintas de correr curvas ofrecen muchas ventajas
Velocidad sin límite
Las cintas de correr sin motor no están sujetas a ninguna velocidad máxima. La velocidad es prácticamente ilimitada y se mantiene siempre al ritmo al que corre el usuario. Esto es perfecto para el entrenamiento HIIT y para sprints rápidos.
Manejo sencillo
Simplemente ponerse a correr. Una «curved treadmill» está lista para su uso de forma inmediata. Antes de empezar a entrenar, no tendrás que ajustar ningún parámetro para empezar a correr en la cinta de correr, ni esperar hasta que se alcance la velocidad deseada. La cinta de correr curva reacciona inmediatamente a tu velocidad de carrera. Tampoco tendrás que presionar ningún botón para ajustar la velocidad durante el entrenamiento. Esto es algo ideal a altas velocidades, ya que podrás concentrarte exclusivamente en la carrera.
El único componente técnico es la consola con funciones básicas, en la que podrás consultar tus valores de carrera.
Seguridad en el entrenamiento con la cinta de correr
En una cinta de correr curva no existe el peligro de seleccionar una velocidad demasiado elevada y de no poder mantenerla de forma constante. Tan pronto como empieces a correr más lentamente o te pares, la cinta de correr también irá más despacio. De esta forma podrás controlar la velocidad de carrera en todo momento. Para cambiar el ritmo, también puedes ajustar tu posición corporal respecto a la superficie de carrera. Si corres en la parte delantera, sobre la curva, aumentará el ritmo. Si deseas disminuir la velocidad, puedes pasarte a la zona trasera de la superficie de carrera. Asimismo podrás sujetarte a las barandillas, para frenar un poco tu velocidad.
Sensación de carrera natural
En una cinta de correr curva experimentarás una sensación de carrera agradable y natural. No es necesario ajustar nada, ya que la cinta de correr se pone en marcha mediante tu propia fuerza muscular y reacciona inmediatamente a los cambios de velocidad. Igual que sucede cuando corres al aire libre.
Ventajas de entrenamiento
El entrenamiento con una cinta de correr curva pone a prueba a todo el cuerpo. Debido a que falta el motor, los usuarios deben emplear más energía para su funcionamiento. Los estudios demuestran que el consumo de calorías con una «curved treadmill» es por ello hasta un 30% superior, en comparación a las cintas de correr clásicas con el mismo tiempo de entrenamiento. Gracias a su forma curva, también se solicita un mayor número de músculos. Es algo parecido a cuando aumentas ligeramente la inclinación en una cinta de correr clásica.
Respetuosas con el medioambiente
Las cintas de correr curvas tienen a su vez una ventaja ecológica. Debido a que no tienen motor, funcionan sin ningún tipo de electricidad. Esto ahora energía y cuida el medioambiente. Tan sólo se necesita una batería para la pequeña consola. Gracias a la independencia de las fuentes de electricidad, estas cintas de correr pueden colocarse libremente en la habitación y sin molestos cables.
Bajo mantenimiento y silenciosas
Que a penas tenga presencia técnica y que la superficie de carrera se componga de láminas sin roce, supone que la cinta de correr prácticamente no necesite mantenimiento. Y como no cuenta con ningún motor, estas cintas de correr son especialmente silenciosas.
¿Para quién es adecuada una cinta de correr curva?
Por regla general, para cualquiera, ya que en una cinta de correr sin motor se puede caminar más lentamente, trotar o realizar rápidos sprints. Aunque debido a sus características, como la velocidad ilimitada y el rápido cambio de ritmo sin ajustes, están especialmente indicadas para el grupo objetivo de corredores con grandes aspiraciones, a los que les guste correr rápido y ponerse constantemente a prueba con la cinta de correr. Las «curved treadmills» también son ideales para los minimalistas, que simplemente quieren correr y pueden prescindir de los programas de entrenamiento y funciones adicionales durante su entrenamiento de carrera en casa. Y como no, también son perfectas para las personas comprometidas con el medioambiente, ya que las cintas de correr curvas no necesitan electricidad.