Las cintas de correr y bicicletas elípticas se cuentan entre los aparatos más frecuentes en gimnasios profesionales y domésticos. Ambas ofrecen un entrenamiento cardio efectivo y son ideales para quemar calorías. Sin embargo, tanto la elíptica como la cinta de correr cuenta con sus propias ventajas respecto a la otra. En este artículo comparamos estos dos aparatos.
Ventajas de una cinta de correr
- Versatilidad: paseo ligero o entrenamiento HIIT en la cinta de correr; afronta una desafiante pendiente incluso en plena meseta castellana. Según el ritmo y la inclinación, la cinta de correr te ofrece todas las posibilidades. Aunque en un principio puedas pensar que «sólo» sirve para correr, pronto te darás cuenta que correr no es la única opción. Podrás caminar, trotar, correr y mucho más.
- Naturalidad: De todos los deportes de resistencia, correr en todas las variantes anteriores es sin duda el más natural. No en vano, correr es uno de los aspectos que ha hecho del ser humano lo que es hoy. Todo el mundo puede correr (sin contar con los que hayan sufrido algún percance). Así que, ¿por qué no entrenar con uno de nuestros tipos de movimiento innatos? En verano ni siquiera te hará falta una cinta de correr.
- Quema de calorías: Con un entrenamiento de cuerpo completo como el que ofrece una bicicleta elíptica, obviamente el consumo calórico es muy elevado. Sin embargo, si te preguntas cuál de las dos (cinta de correr o elíptica) gana en cuestiones de quema de calorías, debes saber que es la cinta de correr. Esto simplemente tiene que ver con que la elíptica ayuda en cierta medida al cuerpo. En el caso de la cinta de correr, siempre se debe mover todo el peso corporal. Esto exige mayor fuerza y quema por lo tanto un mayor número de calorías. De todos modos, esto siempre dependerá de la intensidad, ya sea en la cinta de correr o la bicicleta elíptica. Si caminas muy lentamente en la cinta de correr y en la elíptica realizas un entrenamiento HIIT de alta intensidad, obviamente quemarás más calorías en la bicicleta elíptica.
- Fortalecimiento: A menudo se descuida el hecho de que al realizar un entrenamiento especialmente respetuoso con las articulaciones, también se pierden en parte los aspectos positivos de la carga. Si se realiza correctamente, correr fortalece de hecho también las articulaciones, los tendones, los huesos y, cómo no, los músculos. Una persona sana prácticamente no tiene por qué preocuparse, siempre y cuando comience el entrenamiento lentamente, para que el cuerpo se pueda acostumbrar a la carga. Y en este punto, la cinta de correr incluso muestra una ventaja frente a correr en la calle: las cintas de correr tienen amortiguación. Mientras que un suelo demasiado duro hace que las articulaciones sufran, la amortiguación de una cinta de correr ofrece una suspensión similar a la que se encuentra en un camino que vaya por el bosque. Y ¿dónde se corre mejor que en el bosque?
- Es muy sencillo: La cinta de correr tiene ya más de 125 años (¡ojo al dato!). Aunque no es raro, ya que el principio es realmente sencillo. Una cinta de correr se mueve y la persona que la usa se mueve con ella. Este sencillo principio ha hecho que las cintas de correr sean cada vez mejores. Se incluyó la inclinación y se instalaron programas inteligentes. Pero el principio básico siempre ha sido y será el mismo (e igual de efectivo).
- Constancia: La potencia o nivel de dificultad se puede ajustar en el caso de las cintas de correr mejor que en cualquier otro aparato de fitness. Una velocidad e inclinación constantes mantienen al cuerpo frente al mismo desafío y requieren el mismo rendimiento. En una cinta de correr, no se puede correr más rápido que la velocidad establecida. En el caso de las elípticas o las bicicletas ergométricas, la velocidad de pedalada no se puede ajustar, por lo que el rendimiento resulta mucho más variable.
- Fácil de comprar: El único aparato de fitness aún más sencillo de comprar que una cinta de correr es una pesa. En este último caso el peso es lo más importante. En el caso de la cinta de correr, la fórmula de compra se podría resumir así: más grande, más fuerte y más cara son sinónimos de «mejor». Las bicicletas elípticas son en ese punto más complejas. Si necesitas más información, puedes consultar nuestra guía de compra de cintas de correr.
¿Cinta de correr o bicicleta elíptica?: Desventajas de la cinta de correr
- Las articulaciones: A pesar de lo mencionado anteriormente, correr puede suponer una carga para las articulaciones de aquellas personas menos experimentadas. Una cinta de correr tiene en cualquier caso un menor impacto en las articulaciones que correr en suelo firme, aunque la elíptica es aún más respetuosa con las articulaciones. Si tus articulaciones están sanas, eso sí, podrás hacer uso de la cinta de correr sin ninguna preocupación. Las articulaciones se verán además fortalecidas.
- Sensación de inseguridad: A altas velocidades se puede tener la sensación de que se podría dar un paso en falso. Pero eso no pasa casi nunca. Sólo en los vídeos de Youtube. O cuando estás mirando a otras personas en el gimnasio. Así que si vas rápido, mejor mirar para adelante. El mejor lugar para entrenar con la cinta de correr es en tu propia casa, ya que tendrás menos distracciones y tu atención estará totalmente centrada en el entrenamiento.
- Tentación: Siempre es muy tentador agarrarse al pasamanos cuando quieres descansar un poco mientras corres, o echar mano a los sensores de pulso de mano, para medir la frecuencia cardíaca. Sea como sea, esto trae una zancada o estilo de carrera incorrecta. Los pasamanos sólo están ahí por seguridad. Los sensores de pulso de mano se deben emplear SÓLO durante la pausa. Para la medición de la frecuencia cardíaca durante el entrenamiento, es recomendable emplear una banda de pecho o un pulsómetro.
- Problemas de postura: Muchas personas tienden a modificar su zancada cuando la superficie de carrera les parece demasiado pequeña. De ahí que te recomendemos una superficie de carrera lo más grande posible!
Ventajas de la bicicleta elíptica
- Articulaciones: Las articulaciones son EL tema, cuando se trata de comparar cintas de correr y bicicletas elípticas. Vamos a abreviar: las articulaciones sufren menos en la elíptica.
- «Crosstraining»: Con el término «cross-training» a menudo se hace referencia al «movimiento cruzado» que se refleja en la elíptica. Pero mejor dejemos de lado eso del cruce. A lo que nos referimos con el «crosstraining» es más bien a la integración de los brazos. El efecto de desarrollo muscular en los brazos y en la espalda está sobrevalorado. Sin embargo, mediante el movimiento de los brazos se pone en marcha todo el cuerpo, lo que supone una mayor quema de calorías.
- Del revés: En una bicicleta elíptica puedes pedalear en el sentido inverso. Esto también activa otros músculos y hace que la elíptica sea tan versátil. Naturalmente, también se puede correr hacia atrás en la cinta de correr. Pero no deja de ser un reto más complicado, además de verse un tanto raro…
- Esfuerzo: Para muchas personas la bicicleta elíptica supone un menor esfuerzo en apariencia que la cinta de correr. A un mismo nivel de pulso, en la cinta de correr es más fácil que no te llegue el aire.
Desventajas de la bicicleta elíptica
- Movimiento guiado: Debido al movimiento guiado, en una bicicleta elíptica se tiene algo de ayuda por la dinámica. Naturalmente se puede ajustar el nivel de dificultad, aunque esto apenas cambia el movimiento. Para ello habría que recurrir a modelos con ajuste de longitud de zancada o con inclinación ajustable. Esto aporta al entrenamiento con la elíptica una mayor dinámica y es perfecto cuando distintas personas van a entrenar en un mismo aparato.
- Impacto en las articulaciones: El mínimo impacto en las articulaciones al entrenar con una elíptica es excelente, aunque también tiene una pega. Las articulaciones se ven menos entrenadas y fortalecidas. Por lo tanto, los deportistas deberían combinar el entrenamiento con la elíptica y la cinta de correr.
- Inercia: Y no nos referimos a dejarse llevar, sino a la masa de inercia. En las elípticas se debe mover un volante de inercia, cuya inercia de impulso se transmite al siguiente movimiento, sobre todo cuando la resistencia es baja, haciendo que uno se pueda engañar un poco a sí mismo.
- Alta tecnología: El entrenamiento con una bicicleta elíptica es muy sencillo. Montarse y comenzar a entrenar. Por ello, cualquier bicicleta elíptica es ideal para todas aquellas personas que se inicien en el entrenamiento. Sin embargo, si quieres meterte algo más en materia, las bicicletas elípticas resultan un poco más complicadas que las cintas de correr. Para que te hagas una mejor idea, también puedes consultar nuestra completa guía de compra de bicicletas elípticas.
¿Con cuál se queman más calorías, con la cinta de correr o con la bicicleta elíptica?
Hay una clara respuesta: depende. En una cinta de correr se pueden alcanzar cantidades máximas mayores, ya que le puedes dar más caña. Si se entrena con una frecuencia cardíaca constante, la cinta de correr también está algo por delante. Pero siempre depende del ritmo al que entrenes, de la inclinación, de la fuerza que emplees en los brazos, etc.
Conclusión: cinta de correr o bicicleta elíptica
La bicicleta elíptica es excelente sobre todo para llevar a cabo un entrenamiento cardio de bajo impacto para las articulaciones. Para una quema de grasa óptima habría que planificar sesiones de HIIT, que también podrás realizar en la cinta de correr. Básicamente se puede decir que el contador de calorías de la elíptica tiende a ser algo optimista. Sin duda, se pueden quemar más calorías en una cinta de correr. Además, el entrenamiento en la cinta de correr es más variado. Sin embargo hay que ser sinceros: quien desea realizar sesiones de HIIT en una cinta de correr, probablemente no tenga ningún interés en las velocidades más bajas de caminata. Y no hay que olvidar que la elíptica también ofrece variedad, p.ej. mediante la marcha en sentido inverso. Las cintas de correr suelen sacar a las personas que entrenan de su zona de confort, pero a cambio queman más calorías.
Si se sufre de problemas de articulaciones, hay que decantarse claramente por la bicicleta elíptica. El efecto de entrenamiento es, eso sí, algo mejor en la cinta de correr. También entra en juego el tema de las preferencias personales. Y algo está claro: tanto la cinta de correr como la elíptica son mucho mejor que el sofá.