Adquirir y hacer uso de una cinta de correr puede suponer una de las mejores decisiones relativas a tu salud que puedas tomar. Son aparatos funcionales, fáciles de usar y empleados correctamente, suponen una forma ideal para quemar calorías, controlar tu peso, fortalecer tu cuerpo y mejorar tu sistema cardiovascular. Pero es verdad que la compra también puede ser una experiencia algo confusa, debido a la gran oferta existente.
¡No te preocupes! Con este artículo queremos ayudarte a comprender lo más importante, cuando se trata del maravilloso mundo de las cintas de correr.
Tipos de cintas de correr
Lo primero que debes saber es que existen distintos tipos de cintas de correr. Puede que pienses: «¿cómo que diferentes tipos de cintas de correr? ¿No son todas iguales?». Y la respuesta es: no. Cada cinta de correr está pensada para cubrir las necesidades de cada usuario.
Las cintas de correr motorizadas, cuentan con un motor integrado, de modo que la cinta gira mientras caminas o corres, a la velocidad que hayas seleccionado.
Por contra, en una cinta de correr manual eres tú quien la accionas. Eres quien tiene el control sobre la cinta y se mueve a la velocidad que tú lo hagas (como si de una rueda para hámsters se tratara). Esto te da la sensación de ser tú quien mueve la cinta y no al revés.
Estas cintas de correr suelen ser curvas. Con esa ligera inclinación te ayudan a correr con la parte delantera de los pies, haciendo que emplees más grupos musculares al mismo tiempo, si lo comparas con el paso habitual de talón.
Plegable o fija
Ahora que sabes qué tipo de cinta de correr deseas, tienes que decidir dónde la piensas colocar.
Si cuentas con un espacio dedicado a crear tu propio gimnasio doméstico, puede que te interese más una cinta de correr fija. Suelen ser algo más estables y más potentes. También suelen tener un precio algo superior, por lo que también tendrás que tener este factor en mente al tomar la decisión.
Las cintas de correr son geniales. Pero si no tienes demasiado espacio, lo último que querrás es que alguno de tus invitados tenga que sentarse sobre la cinta de correr en la próxima cena que organices. En ese caso, te puede interesar más una cinta de correr plegable. Así la podrás guardar cómodamente cuando tengas algún evento en casa y volver a colocarla en su lugar el próximo día, para quemar la segunda ración de postre de la cena.
Dimensiones de la superficie de carrera (Importante para gente alta)
Seleccionar la superficie de carrera con la longitud adecuada es importante para cualquier usuario, pero especialmente para las personas más altas.
La mayoría de personas pueden decantarse por cintas de correr con una superficie de carrera de más de 130cm para caminar, y más de 144cm para correr.
Sin embargo, si mides más de 198cm, necesitarás un mínimo de más de 133 cm para caminar y a partir de 150 cm para correr cómodamente.
Tanto para caminar como para carrera ligera, será suficiente con una anchura de entre 40 y 45 cm. Para correr, mejor que sea de entre 45 y 50 cm.
Velocidad e inclinación
Lo pero que te puede pasar es que tu cinta de correr sea demasiado lenta para que puedas entrenar correctamente. Por lo tanto, al decantarte por una cinta, asegúrate que la velocidad máxima sea de al menos 10–12 km/h. Si el aparato puede alcanzar 16 km/h, mejor aún. Si te estás iniciando, seguramente que no hagas uso de esta velocidad, aunque dependerá de tus metas. Si ya tienes experiencia en el entrenamiento de carrera, te convendrá fijarte en modelos con una mayor velocidad máxima.
Las cintas de correr con inclinación pueden hacer que tu entrenamiento sea más interesante, al simular una colina. Los beneficios principales de la inclinación son los siguientes: facilita el correr con las puntas de los pies, permite quemar calorías más rápidamente y ayuda a conseguir una mejor definición muscular. La mayoría de cintas de correr pueden alcanzar hasta un 12-20% de inclinación. Si necesitas algo más desafiante, puede recurrir a las conocidas como «incline trainers», que alcanzan inclinaciones de hasta un 40% (¡es es muy duro!).
Motor
Pensar en qué motor lleva una cinta de correr puede parecer la cosa más aburrida que puedas imaginar. Así que no nos alargaremos en este punto.
Para caminar y carrera ligera: a partir de 2.0 CV de potencia continua
Si quieres correr: 3.0 CV de potencia continua o superior
Guía de compra de cintas de correr
Si este artículo te ha sabido a poco y deseas obtener más información para decidirte a comprar una cinta de correr, aquí te dejamos una completa guía de compra.
