La actividad es el medio perfecto para combatir la astenia primaveral. Ya es momento de dejar de lado la pereza invernal, activarte y comenzar la primavera poniéndote en forma. Lo importante es que después de una pausa (invernal), te reincorpores poco a poco a tu entrenamiento.
No importa el tipo de deporte que practiques. Si sigues estos 10 consejos, seguro que vuelves a engancharte a la vida saludable sin problemas.
10 consejos para la correcta reincorporación al entrenamiento
- Calentar a conciencia. De este modo aumentará tu capacidad de rendimiento y disminuirá el riesgo de sufrir lesiones.
- Aumentar la intensidad lentamente. No empieces donde lo dejaste antes de la pausa de invierno. Dale a tu cuerpo un tiempo suficiente para acostumbrarse de nuevo a la carga.
- Duración adecuada. Comienza con una duración total de 10 -15 minutos y aumenta el tiempo de entrenamiento de semana a semana un máximo del 10%.
-
Entrenamiento por intervalos. Al principio puedes mezclar distintos niveles de carga. Por ejemplo: 2 minutos caminando, 1 minuto corriendo, 2 minutos caminando, 1 minuto corriendo, etc. Así se intercalan fases de mayor y menor intensidad. También puede emplear este patrón en otros aparatos de entrenamiento cardio.
- Control de la frecuencia cardíaca con un pulsómetro . La frecuencia cardíaca es un medio objetivo para controlar la intensidad. Con un reloj deportivo puedes determinar y registrar el pulso durante tu entrenamiento.
- Evitar las agujetas. Tu objetivo de entrenamiento no debería ser tener agujetas. Las agujetas son consecuencia de una intensidad demasiado alta.
- Integra suficientes pausas. Si después de un día de pausa sigues teniendo pesadez en las piernas, es mejor hacer otro día de pausa.
- Mejor demasiado poco que sobrecargar. Si a las pocas horas de tu sesión de entrenamiento tienes la sensación de poder volver a empezar, esa era la intensidad adecuada. Antes del entrenamiento tienes que tener ganas de empezar con la actividad.
- Presta atención a las señales de tu propio cuerpo. Molestias, contracturas y cansancio son señales que indican que la regeneración no ha sido aún suficiente o de que la intensidad ha sido
demasiado alta. - Entrena con variedad. Intenta ponerle a tu cuerpo distintos estímulos de entrenamiento. No entrenes siempre al mismo ritmo y el mismo tiempo; mejor introduce algo de variedad en tu entrenamiento.
Diviértete entrenando y
¡mucho éxito en tu reincorporación a la vida activa!