Los estudios demuestran que estar constantemente sentado es realmente perjudicial para la salud. En los medios de comunicación suelen decir que el sedentarismo y el estar sentado es el nuevo fumar. Incluso se suele hablar en ocasiones sobre la «enfermedad de estar sentado». Existe un estudio danés que indica que una falta crónica de movimiento crónica resta siete años de vida. Hoy te damos las pistas para saber si sufres de falta de movimiento y para disminuir esta situación.
Detectar la falta de movimiento
Los siguientes síntomas pueden ser consecuencia de falta de movimiento. Si detectas uno o varios de los siguientes síntomas, pero por lo demás estás sano, puede ser por lo tanto que simplemente necesitas algo más de movimiento.
- Te quedas sin aliento incluso al caminar
- Dolores de espalda
- Movilidad reducida: ya no llegas a los cordones de los zapatos si estás de pie
- No puedes levantarte del suelo sin apoyarte con las manos
- Trastornos del sueño
- Aumento del peso corporal
- Tensión
- Cansancio pese a dormir lo suficiente
- Dolor de cabeza
- Tensión arterial elevada
- Disminución generalizada de la capacidad de rendimiento
- Problemas metabólicos
Todas estas son señales del cuerpo que no se pueden ni se deben tomar a la ligera.
Las enfermedades provocadas por una falta de movimiento crónica se detectan años después, pero se pueden prever con antelación. En caso de duda, acude a tu médico de cabecera para que te realice un chequeo.
Otra consecuencia de la falta de movimiento es que el bienestar general decae. Si te mueves de manera regular, también se beneficiará tu sistema inmune.
Crear conciencia contra el sedentarismo
En este artículo también se trata de crear conciencia sobre las propias costumbres sedentarias y reconocer si perteneces al grupo de los que no se levantan del escritorio y a penas se mueven. Sólo en ese momento podrás empezar a cambiar tu propio comportamiento. Un estudio internacional tuvo el escalofriante resultado según el cual el sedentarismo crónico es el responsable de la muerte de 5,3 millones de personas al año.
Nos movemos menos de lo que necesita nuestro cuerpo. No en vano, genéticamente seguimos siendo cazadores y recolectores. Esto significa que nuestro cuerpo está concebido para evitar la pasividad durante todo el día. A pesar de ello pasamos una media de 3 cuartos de nuestro tiempo de vigilia sentados.
Los resultados de las encuestas muestran que más de un 50% de los empleados de oficina desean tener mayor actividad corporal. Pero, ¿qué se puede hacer cuando el jefe no pone a disposición de los empleados puestos de trabajo verticales o escritorios regulables en altura? No esperemos a que al jefe le baje la inspiración o que los seguros médicos den incentivos para que nos movamos más. Empieza hoy mismo a moverte más.
En el día a día (laboral) existen numerosas opciones para disminuir el tiempo sobre la silla. Aquí van un par de sencillos consejos para introducir más movimiento a tu vida cotidiana.
Consejos para una mayor actividad en el día a día
- Si es posible, evita ir en coche al trabajo.
- Mejor las escaleras que el ascensor.
- En la pausa para comer, emplea 20 minutos para dar un paseo.
- Por cada hora de trabajo, levántate y muévete 5 minutos. P.ej., puedes hablar por teléfono poniéndote de pie.
- Evita las cargas prolongadas de un solo lado. Levántate brevemente de vez en cuando si trabajas sentado.
El objetivo es disminuir el total del tiempo que pasamos sentados. - En lugar de tener las reuniones con los compañeros entorno a la mesa de conferencias, es mejor tenerlas de pie. Efecto secundario positivo: ¡la productividad aumenta!
- El entrenamiento para la oficina de Fitshop
- Más tiempo de pie, menos tiempo sentados.
- Llevar un monitor de actividad. (A ser posible, con alarma de inactividad) Éste te ayudará a reconocer largas fases de inactividad y te recordará las interrupciones necesarias de forma regular.
- Realizar menos llamadas telefónicas internas. Es mejor levantarse y hablar con los compañeros cara a cara.
- Entrenar viendo la tele: colocar una bicicleta elíptica en el salón y moverte mientras ves las noticias o tu serie favorita.
Así que, ¡levántate, no estés tanto tiempo sentado y muévete más!
Atención: las molestias mencionadas en el artículo también pueden ser síntomas de enfermedad. Ve al médico y pídele un chequeo si no estás seguro del origen de los síntomas.
Para seguir leyendo: dos interesantes estudios referentes al tema del sedentarismo
Impact of selected risk factors on quality-adjusted life expectancy in Denmark
Scand J Public Health October 2007 35: 510-515,
Effect of physical inactivity on major non-communicable diseases worldwide: an analysis of burden of disease and life expectancy
Lee, I-Min et al.; The Lancet , Volume 380 , Issue 9838 , 219 – 229