En cualquier lugar en el que se trate el tema de las tendencias de fitness, el entrenamiento funcional suele estar presente. En el fondo, no se trata de una moda, sino de un método de entrenamiento especialmente práctico. Se lleva practicando años de forma inconsciente, aunque gracias a la atención mediática y a la práctica por parte de personas conocidas, sigue apareciendo de forma recurrente en los titulares.
Pero, ¿de qué se trata exactamente?
En el «entrenamiento funcional», la mejora integral de la condición física se sitúa en primer plano. Esto significa que no sólo se prestará atención al mero desarrollo muscular o a la resistencia como objetivo de entrenamiento. Naturalmente, ambos factores juegan un papel importante en este tipo de entrenamiento y tampoco éstos deben sustituirse por este método. El entrenamiento funcional debe entenderse como un método de entrenamiento complementario. La característica principal es una interacción entre distintos grupos musculares, que hace que sea posible un entrenamiento simultáneo de la fuerza, la movilidad, el equilibrio y la coordinación.
Esta forma de entrenamiento se emplea en distintos equipos, como la selección nacional de fútbol de Alemania. Esto le ha aportado una gran popularidad. Este equipo, por ejemplo, lo introdujo como método de entrenamiento cuando se preparaban para el mundial de 2010. Desde ese momento, el entrenamiento funcional está íntimamente ligado al deporte profesional.
¿Qué concepto de entrenamiento se esconde tras el entrenamiento funcional?
No importa la disciplina deportiva: la musculatura core y del tronco juega un papel decisivo. Los músculos mencionados son responsables de la estabilización del aparato motriz al completo. El entrenamiento funcional persigue un enfoque integral y no sólo fortalece la musculatura core, sino que implica igualmente a articulaciones y tendones en el entrenamiento. Mediante el entrenamiento de cada grupo muscular y de la musculatura profunda, se promueve en último lugar la quema de grasa. A diferencia del entrenamiento con pesas, en el entrenamiento funcional también se realizan procesos de movimiento complejos. El entrenamiento de procesos complejos de movimiento hace que la persona equilibre además los desequilibrios dinámicos y musculares.
¿Para quién es adecuado el entrenamiento funcional?
No se puede definir un grupo objetivo concreto, ya que el entrenamiento funcional se puede adecuar a cualquier persona, sin importar su edad o nivel de condición física. Hay que tener en cuenta que el entrenamiento funcional consta de numerosos ejercicios con aparatos de entrenamiento y éstos pueden ser complejos y exigentes. Por ello, se recomienda en cualquier caso que las primeras sesiones se lleven a cabo con ayuda de un entrenador, y recurrir también a pósters y vídeos de entrenamiento. Lo que está claro es que, además de para los clásicos deportistas de fitness (en gimnasio o en el ámbito doméstico), el entrenamiento funcional merece la pena para deportistas de deportes de balón. No importa que sea baloncesto, fútbol, voleibol o balonmano. Cada disciplina deportiva supone distintos desafíos para los jugadores. En la mayoría de deportes, la simple fuerza muscular no está en primer plano, sino la funcionalidad o la interacción con la musculatura. Mediante el uso correcto de la musculatura se puede disminuir el riesgo de lesiones y aumentar la capacidad de rendimiento.
Deportes de balón: ¿Por qué un entrenamiento funcional?
La respuesta a esta pregunta es bien sencilla. Los programas de entrenamiento funcional suele poner a los deportistas en una situación inestable, mediante la cual se debe entrenar la orientación, el control y la estabilidad del peso corporal durante el proceso de movimiento específico de cada deporte.
Por ejemplo, aquí te dejamos algunos deportes y ejercicios específicos. En el aire y al «aterrizar», los atletas deben ofrecer un alto nivel de estabilidad.
- En el baloncesto al hacer un mate
- Los jugadores de fútbol al saltar para golpear con la cabeza
- En balonmano en el salto de lanzamiento
- Jugando al voleibol en las acciones de bloqueo y ataque
Los ejercicios se pueden integrar fácilmente y sin demasiado esfuerzo en el entrenamiento cotidiano. 20 minutos de entrenamiento intensivo de estabilización antes del entrenamiento específico será suficiente, para alcanzar un fortalecimiento de la musculatura de las caderas, rodillas y tobillos, además de la estabilidad del tronco (musculatura profunda abdominal y lumbar).
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