Lo que en las consultas de fisioterapia, clínicas de rehabilitación y hoteles wellness se emplea como tratamiento de calor, nos ofrece también la regeneración ideal después de practicar deporte. En este artículo te contamos todo lo que puede aportar el fango a la regeneración de los deportistas.
Pero, en primer lugar, ¿qué es exactamente el fango? Este barro oscuro puede almacenar el calor durante mucho tiempo. Se compone básicamente de lodo natural y barro mineral de origen volcánico. Italia es el país de origen del fango y ya los antiguos romanos apreciaban los tratamientos con fango, atribuyéndoles efectos medicinales. La medicina convencional moderna lo confirma. Los médicos recetan los agradables tratamientos de calor en caso de lesiones deportivas leves. Está demostrado que el fango favorece especialmente la circulación, alivia los dolores y relaja la musculatura. Además fortalece el sistema inmune. ¡Todo ello ideal para un cuerpo cansado!
Se emplean dos formas distintas de aplicación: debido a que el fango orgánico puede reutilizarse, es la forma más empleada. Contiene agua termal, arcilla, limo, algas y microorganismos. El fango inorgánico consta de roca volcánica y agua termal. La segunda variante no se puede reciclar, sino que debe ser desechada después de su uso. Sin embargo aguanta mejor el calor.
Y ese calor hace realmente bien a nuestro cuerpo. Sobre todo después del deporte y tras un entrenamiento intensivo, cuando las agujetas empiezan a asomar o se siente cierta tensión, la envoltura en fango puede resultar especialmente relajante. El fango es ideal como preparación previa a un masaje. Esto se debe a que los músculos y las articulaciones calientes están ta en modo de relajación, y el masaje puede tener un efecto más acentuado.
Una sesión de «fangoterapia» tiene un coste aproximado de entre 20 y 40 euros.
Esta es una breve lista de los ámbitos de aplicación clásicos:
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Inflamaciones (p.ej. tendinitis) y trastornos nerviosos
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Dolores de espalda, hombros y cervicales
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Lumbago
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Eccemas
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Enfermedades reumáticas
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Lesiones deportivas (tensiones musculares, articulaciones)
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Estrés
Efectos:
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Fuerte activación de la circulación
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Alivio del dolor
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Relajamiento
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Estimula positivamente el metabolismo muscular y del tejido conjuntivo
¡Así funciona el fango en la regeneración!
El barro se calienta en un horno a unos 40-50 ºC, hasta que alcanza una consistencia parecida a una papilla. Según la molestia, se aplica la envoltura de fango en toda la espalda, una parte del hombro o en otra parte del cuerpo, envolviendo la misma. Se arropa la zona afectada mediante toallas y mantas. De este modo se mantiene mejor el calor y puede ejercer su efecto sobre la zona del cuerpo correspondiente. La duración del tratamiento puede variar, aunque suele rondar los 20-30 minutos. Como se está bien envuelto, se recomienda echar una pequeña cabezada. Mediante el calor del fango el cuerpo empezará a sudar, la sangre circulará mejor y los minerales del fango serán absorbidos por el cuerpo.
Podrás alcanzar efectos similares empleando un electroestimulador muscular. La estimulación muscular mejora la circulación, relaja y puede mitigar dolores, además de estimular el metabolismo de las estructuras. Además, los electroestimuladores brindan ventajas como su amplio ámbito de uso, la opción de transportar fácilmente el aparato y el pago único a la hora de comprar el aparato.