No importa si se trata de deportistas de cardio o de fuerza. Hoy en día existen numerosos datos de medición que podemos registrar y evaluar mediante los llamados «wearables» (monitores de actividad, smart watch, pulsómetros y smartphones), como es el dato de la frecuencia cardíaca.
Tendemos a controlarnos, incluso mientras dormimos, y a veces tenemos que aguantar que nuestros ayudantes electrónicos nos echen en cara no haber alcanzado nuestro objetivo de movimiento. En este proceso nuestro corazón, el músculo más importante del cuerpo humano, nos brinda informaciones relevantes. La actividad de nuestro miocardio durante las fases de reposo y las de carga corporal permite que podamos controlar nuestras actividades deportivas de manera eficiente, así como ajustar ciertos parámetros de entrenamiento a nuestras necesidades.
10 razones para la medición de la frecuencia cardíaca al practicar deporte
1. Evitar la sobrecarga:
Cuando el corazón y el deportista están sanos, no hay nada que impida un entrenamiento a una alta frecuencia cardíaca. Sin embargo, en caso de existir alguna cardiopatía, puedes hacer uso de una práctica función que ofrece la mayoría de pulsómetros. En la mayoría de pulsómetros se puede establecer un límite máximo de frecuencia cardíaca. Si lo deseas, incluso puedes programar una señal acústica, que sonará cuando sobrepases ese límite durante el entrenamiento.
2. Mantener el pulso bajo control:
La frecuencia cardíaca que se mide al entrenar es siempre un registro momentáneo. Lo interesante es que puedas comparar los datos con valores históricos de sesiones de entrenamiento previas. Así podrás reconocer rápidamente si tu pulso es mayor o menor de lo habitual. Los deportistas más experimentados pueden reconocer p.ej. que están incubando un catarro, si perciben una frecuencia cardíaca elevada en reposo.
3. Entrenar para sentir más el cuerpo:
A medida que establezcas relaciones entre tu frecuencia cardíaca a distintos niveles de intensidad con tu percepción subjetiva de la carga, podrás obtener información más detallada sobre tu estado de entrenamiento.
4. Documentar y evaluar los avances:
Mediante la medición de la frecuencia cardíaca podrás ver si has mejorado en cada sesión de entrenamiento. Si puedes realizar un mayor esfuerzo al mismo nivel de pulso o si tu pulso es más bajo frente a la misma carga, tu rendimiento estará mejorando.
5. Entrenar de manera más efectiva:
Para mejorar tu capacidad de rendimiento de la forma más efectiva posible, deberás variar de manera regular tu entrenamiento. La frecuencia cardíaca es un excelente indicador para las distintas zonas de entrenamiento.
6. Intensidad óptima de entrenamiento:
Muchos deportistas entrenan de forma demasiado intensiva, aunque sólo deseen mejorar su resistencia de base. Un reloj deportivo con medición de frecuencia cardíaca te mostrará si deberías aflojar la marcha o si estás en el camino idóneo para alcanzar tus objetivos de entrenamiento.
7. Regeneración correcta:
Para alcanzar unos resultados óptimos de entrenamiento, es muy importante el equilibrio entre entrenamiento y reposo. El entrenamiento concluye durante la fase de regeneración, en la que tienen lugar las reacciones de ajuste necesarias en el cuerpo. Si conoces tu frecuencia cardíaca matinal en reposo, podrás reconocer si tu cuerpo necesita algo más de reposo, en caso de que aumente este valor.
8. Aumento de la motivación:
Gracias a la frecuencia cardíaca podrás reconocer rápidamente si tu estado de entrenamiento ha mejorado. Se trata de una excelente confirmación de tu éxito en el entrenamiento y te dará un chute de motivación.
9. Evitar la carga escasa:
¿Te sorprende que no te pongas en forma a pesar del gran esfuerzo que haces en el entrenamiento? En el caso de muchas personas, la intensidad de entrenamiento es muy baja como para que suponga un esfuerzo. Si conoces cuál es tu frecuencia cardíaca máxima, podrás calcular muy fácilmente las distintas zonas de pulso.
10. Planificación perfecta del entrenamiento:
No importa cuál sea el objetivo de entrenamiento que persigas. Ya sea la ayuda a la regeneración, la resistencia de base, el aumento de la eficiencia y el aumento de la resistencia a ritmos elevados, gracias a la frecuencia cardíaca siempre sabrás en qué zona de entrenamiento acabas de realizar el esfuerzo. Así tendrás la total seguridad de no olvidar ninguno de los ámbitos de entrenamiento.
10 razones para la medición de la frecuencia cardíaca al practicar deporte: conclusión
Además de tu frecuencia cardíaca, las señales que manda tu cuerpo suponen un indicador importante para el control del entrenamiento. Por lo tanto deberías prestar atención a estas señales, incluso aunque estés registrando tu frecuencia cardíaca.
Asimismo, se debe tener en cuenta que el corazón de cada deportista es único. Algunas personas muestran al practicar deporte siempre una frecuencia cardíaca muy alta o muy baja, a pesar de estar totalmente sanos. Este factor se debe contemplar sin duda alguna al realizar la interpretación de tus datos de frecuencia cardíaca.
Y no se puede obviar que un comportamiento extraño del pulso también puede ser síntoma de una enfermedad cardiovascular. En caso de duda, lo mejor es consultarlo con tu médico.