En nuestro ABC sobre las barras para pesas damos respuesta a las preguntas más frecuentas relacionadas con las mismas. En este artículo te presentamos las ventajas y desventajas de cada tipo de barra, y te mostramos cómo puedes variar tu entrenamiento de pesas con las distintas barras que existen en el mercado.
¿Alguna vez te has preguntado la función que tienen esas formas caprichosas y las variantes de las barras para pesas? Además de los modelos habituales, cada vez existen variantes más exóticas dentro de las barras para pesas. Quizá desees darle un nuevo impulso a tu entrenamiento con pesas, en caso de que el entrenamiento con mancuernas y barras largas empiece a resultarte algo monótono.
Nuestro ABC de las barras para pesas responderá a muchas de tus preguntas y te aportará nuevas ideas para tu entrenamiento con pesas. Comencemos nuestra guía de barras para pesas con un auténtico clásico:
Barras para mancuernas
Barras para mancuernas
Las barras para mancuernas son las barras para pesas más comunes. Por lo general se diferencia entre las barras para mancuernas de 30 mm y de 50 mm. La indicación de los milímetros hace referencia al diámetro del orificio de los discos, por lo que limita los discos con los que se podrá entrenar. Y en este punto nos topamos con una pregunta muy recurrente en el mundo del deporte de fuerza:
¿Qué ventaja aportan los discos de peso de 50 mm?
Barra para pesas (50 mm)
La respuesta es relativamente sencilla. En el caso de los discos de peso profesionales, casi siempre son discos de peso de 50 mm. Por norma general, estos presentan una tolerancia de peso claramente superior en comparación a los discos de 30 mm. Además, encajan en las mencionadas barras para pesas de 50 mm, que por lo general cuentan con rodamientos de bolas. Esto presenta una gran ventaja a la hora de ofrecer un equilibrio independiente.
Así, al realizar ejercicios dinámicos de levantamiento de peso, no se te doblan las muñecas. Sólo hay que imaginarse la fuerza que se ejerce sobre las frágiles muñecas cuando no hay rodamientos, y se realiza un «Power Clean» o cargada con fuerza en la rotación, con una barra de 120 kg. Otro aspecto a tener en cuenta es la gran resistencia a las roturas de las barras para pesas de 50 mm. Normalmente suele situarse en un número alto de 3 dígitos. Por ello, el profesional, antes o después, termina por decantarse por las barras de 50 mm. Estas serían las principales diferencias entre los dos grandes grupos de barras para pesas. Por el resto, se puede aplicar lo que se ha comentado ya tanto a las barras de 30mm como a las de 50 mm.
Ya que se ha puesto sobre la mesa la «cuestión del diámetro», podemos pasar directamente a la «cuestión de la forma». Las barras para pesas suele tener una forma recta en su versión más clásica. Las barras rectas están disponibles en distintas longitudes. En este punto, podemos colar también la «cuestión de la longitud»:
¿Cuán larga debería ser la barra larga?
Barra para pesas (30 mm)
Las barras largas están disponibles de 160 cm a 220 cm y la longitud marca realmente una diferencia. Cuanto más larga sea la barra, mayor será su propio peso. Además, los ejercicios realizados con una barra más larga requieren una mayor exigencia de coordinación (piensa en el efecto palanca), y suelen tener más espacio para colocar discos de peso. En cualquier caso, un aficionado a este entrenamiento deberá ajustar la longitud de la barra según el espacio que tenga en su lugar de entrenamiento, para evitar colisiones con televisores, cuadros o acuarios ;).
También hay que pensar en el ancho del banco de musculación o del soporte de la barra. Es importante que la barra no sea demasiado corta. Suficientemente larga significa en este caso, que ambos tramos de admisión para los discos de peso deben sobresalir del soporte de la barra. De lo contrario, resultará muy complicado cargar la barra. En caso de que los extremos de los tramos de admisión estén muy juntos, la barra debería ser algo más corta. De lo contrario, al cargar la barra existe el riesgo de que se vuelque (atención: efecto palanca).
Diferentes formas de barras para pesas
Por último vamos a tratar la «cuestión de las formas». Claro que las barras rectas son muy versátiles y de alguna manera forman parte del equipamiento básico. De todos modos, estos todoterrenos no son tan adecuadas para ciertos ejercicios, como lo son las auténticas especialistas.
Barra de Curl
Por ejemplo, la barra de curl, o también llamada barra en zig zag, hace que la posición de las muñecas quede en oblicuo durante los ejercicios. Cuando se superan los 35 kg de peso con una barra recta realizando curl de bíceps, es fácil que las muñecas muestren ciertas molestias. Incluso pueden llegar a crujir durante las repeticiones. En ese punto, una barra de curl es la solución. Con ella podrás levantar más de 50 kg sin problemas.
La diferencia es brutal. Sólo la postura de las muñecas determina el rendimiento que se puede dar. Si la postura no es la adecuada, el rendimiento tampoco lo será. Algo positivo es cuando la barra en zig-zag presenta una curvatura algo mayor. Así también se pueden realizar press de tríceps tumbado (también llamados «Nosebreakers») o remo vertical de pie. Con una barra de curl muy curva se pueden realizar por ejemplo curls de bíceps con un agarre muy estrecho, algo que supondrá un desafío de entrenamiento para los bíceps más entrenados.
Barra para tríceps
Muchas barras de pesas ofrecen otras opciones, además de la principal. Las llamadas «barras de tríceps», no sólo son perfectas para un entrenamiento de tríceps. Con estas barras también se pueden llevar acabo perfectamente curls martillo (el pulgar apunta hacia arriba, no hacia al lado) o también elevaciones frontales y press de hombros. Las posibilidades que brinda el entrenamiento con pesas son prácticamente inagotables. Haz tus pruebas e infórmanos sobre tu experiencia con las barras para pesas y demás.
