¿Qué pasa después de haberte comido una hamburguesa tipo «Big Mac»? Hoy recuperamos una infografía con la que la página web estadounidense fastfoodmenuprice quiso contestar esta pregunta hace algunos años. Porque no está mal recordarlo. Uno de los hallazgos que más asusta es que ¡pueden pasar más de 72 horas hasta que se haya digerido el Big Mac!
10 minutos después de ingerir la hamburguesa: ¡el cerebro es exigente!
Nuestro cerebro se ha desarrollado en su mayor parte en aquellos periodos en los que la alimentación no estaba nunca asegurada. Por ello se ha ido ajustando a decantarse por auténticas bombas de calorías. Al fin y al cabo, nunca se sabía cuándo volvería a haber algo para echarse a la boca. La hamburguesa tipo «Big Mac», con sus 540 kcal, pertenece al grupo de las bombas calóricas y causa un aumento extremo en los niveles de azúcar en sangre. Pero, ¿realmente todo termina con un Big Mac? Con sinceridad: ¿alguna vez te has comido SÓLO un Big Mac, sin sus correspondientes patatas fritas y su cola?
La comida rápida lleva a nuestro cerebro a creer que se trata de comida de alto valor y activa así el sistema de recompensa del cerebro. Entre otras, se libera dopamina, una de las hormonas de la felicidad. Como el estar feliz es algo que le sienta bien a la mayoría de personas, el cuerpo puede llegar a desarrollar casi una dependencia. Por cierto, el consumo de drogas funciona de forma similar.
20 minutos tras la ingesta de la hamburguesa
Algunos ingredientes de la hamburguesa se estarán disolviendo, sobre todo los panecillos de trigo, llenos de azúcares, carbohidratos simples y sal. La receta de estos panes para hamburguesa está pensada para estimular el apetito, en lugar de saciar. Los azúcares simples y la alta cantidad de sal son, por cierto, los principales motivos del sobrepeso, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
30 minutos después de ingerir la hamburguesa
Un Big Mac contiene unos 970 mg de sodio. El valor de referencia para cubrir las necesidades diarias se encuentra en 550 mg. El sodio sustrae agua al cuerpo y puede llevar incluso a la aparición de síntomas de deshidratación. Esta sensación es muy similar al hambre y puede hacerte pedir otro Big Mac. Debido al contenido de sal (el sodio es el componente principal de la sal común), los riñones se ven obligados a trabajar de manera más intensa. Para eliminar el exceso de sodio del cuerpo, se extrae agua de los tejidos circundantes. De este modo, el corazón tiene que trabajar más duramente, aumenta la presión arterial… nada bueno.
40 minutos tras la ingesta de la hamburguesa
Con sus 540 kcal, un Big Mac cuenta con las calorías suficientes para una comida. Pero, ¿alguien se ha sentido saciado alguna vez con una hamburguesa? La «comida basura» hace que se desmadre el nivel de azúcar en sangre, y en lugar de saciar, incluso puede darte más hambre. Estos ingredientes aportan en primer lugar un rápido aumento del nivel de azúcar en sangre, que vuelve a bajar igual de rápido, generando hambre.
A partir de 1 hora después de comerse la hamburguesa
Los alimentos necesitan por regla general entre 24 y 72 horas para ser digeridos por completos, almacenados y/o vueltos a ser expulsados por la «puerta de atrás». En el caso de un Big Mac esto puede tardar mucho más, ya que es bastante grasiento: ¡pueden pasar más de 3 días! Además, las grasas trans necesitan hasta 51 días para ser totalmente digeridas, y de estas dañinas grasas trans, la hamburguesa tiene aproximadamente 1,5 g.
¿Y ahora?
¿A pesar de todo no te has podido resistir a pedirte un menú en el restaurante de la gran M? No pasa nada. Todos podemos caer en la tentación de vez en cuando, siempre que no sea algo habitual. Además, con una hora de entrenamiento en una bicicleta ergométrica habrás eliminado las calorías del Big Mac.
¿Qué pasa cuando te comes un Big Mac? Fuente: https://fastfoodmenuprice.com/
