Saltar en la cama elástica es uno de los entrenamientos fitness más efectivos que existen: se entrenan de manera muy efectiva el sentido del equilibrio y la motricidad, la musculatura y el metabolismo. De hecho, la NASA lo sabe desde hace tiempo: ya desde 1980 el departamento de investigación biomédica de la NASA publicó un estudio, en el que demostraban los efectos tan positivos que el saltar en el trampolín tenía sobre la condición física. Según la NASA, incluso es más completo que correr. El esfuerzo a realizar para el mismo consumo calórico es mucho menor que en otras disciplinas deportivas. Saltar en el trampolín es, además, muy sencillo y respeta asimismo las articulaciones.
Todo esto son buenos motivos que hablan a favor de la cama elástica. Quien no tenga una aún, aquí encontrará una gran selección de camas elásticas de jardín de gran calidad. Y para que saltar en el trampolín siga siendo una actividad segura, aquí te dejamos los mejores consejos sobre la seguridad y el cuidado para tu cama elástica:
Consejos sobre la seguridad y el cuidado de tu cama elástica de jardín
- Cuando vuelvas a sacar al jardín tu cama elástica en primavera, comprueba que todas las piezas siguen siendo funcionales: ¿están todos los tornillos bien sujetos? ¿Falta algo y hay alguna parte gastada? ¿Está situado el protector del borde en su lugar indicado y cubre todos los muelles?
- La lona de salto y el protector se pueden limpiar de telarañas, polvo y suciedad con un trapo y agua tibia. Es mejor no emplear agua muy caliente ni productos de limpieza agresivos.
- Una red de seguridad ofrece una completa
protección para todo tipo de saltos. Pero no se debe saltar contra ella intencionadamente. En casi todos los trampolines con patas, la red de seguridad suele estar incluida. En el caso de las camas elásticas Flatground o Inground (enterradas), la red no es estrictamente necesaria. Esto se debe al poco riesgo que conlleva la altura de ese tipo de trampolines. Aunque si alguien se siente más seguro con una, ésta se puede incluir en la compra. También podrás comprarla en cualquier otro momento.
- La lona de salto siempre tiene que mantenerse seca, ya que de lo contrario existe riesgo de resbalarse (y te mojas los pies). Si ha llovido por la noche, es suficiente con pasarle un trapo seco a la superficie de salto para secarla.
- Lo mejor es saltar en la cama elástica de jardín con calcetines o descalzo. Así se tiene mayor tacto para los saltos. Además, de esta forma se conserva mejor la lona de salto.
- Entrena la manera en la que puedes parar un salto: tan pronto como toques la lona de salto con los pies, sólo tienes que flexionar las rodillas al mismo tiempo.
- Por cuestiones de seguridad, es mejor que salte una sola persona en la cama elástica, al menos en el caso de aquellas camas elásticas de jardín con superficie de salto más reducidas.
Más consejos interesantes…
- Se debe saltar siempre en el centro de la lona de salto. En ese punto, los salto son mejores debido a la amortiguación. La zona de salto central suele venir marcada en muchos modelos.
- La cama elástica no es un trampolín de piscina. Por lo tanto, no se deben realizar saltos desde la cama elástica a la piscina que se encuentre al lado.
- Si son niños los que van a hacer uso de la cama elástica, siempre debe haber un adulto vigilando.
- En caso de tormenta o viento, es mejor dejar los saltos en la cama elástica para otro día.
- En los trampolines altos con patas, te recomendamos una escalera para subir y bajar con comodidad. Así, los más pequeños también podrán subir y bajar al trampolín con seguridad. No tendrán que volver a saltar desde las alturas hasta el suelo.
- Además, en el caso de las camas elásticas de jardín con patas, debes asegurarte antes de cada uso que no hay ningún objeto (sillas…), animal (el gato del vecino) o persona (los hermanos pequeños) bajo el trampolín.
- Si tienes la cama elástica sin usar durante un tiempo prolongado, cúbrela mejor con una funda protectora. Así te ahorrarás el tener que limpiarla de hojas, ramas y otros deshechos naturales cada vez que quieras usarla.
Y ahora: ¡al jardín y a saltar por los aires! 🙂