Normalmente solemos quedar con los compañeros de trabajo o socios para comer, para ir al bar a tomar algo o simplemente para pasar juntos unos minutos en las salas de reuniones. El «Sweatworking» sería una alternativa. ¿Por qué no quedar para hacer alguna actividad y practicar deporte?
«Sweatworking» es un juego de palabras en inglés de «to sweat» (sudar) y «Networking» (red de contactos laborales). Al practicar el «Sweatworking» haces las dos cosas. Esta moda se remonta a 2012 en Estados Unidos, y se ha ido extendiendo desde Londres por toda Europa. Allí reaccionaron los primeros gimnasios a esta moda, realizando ofertas a medida para las distintas empresas. No en vano, cada vez es más popular decantarse por un entrenamiento conjunto en lugar de la clásica cita en el restaurante. También en España existen gimnasios que ofrecen ofertas orientadas al Sweatworking, así como empresas que han dotado de aparatos de fitness algunas de sus salas de reuniones.
¿Qué te aporta el Sweatworking?
Las ventajas son evidentes: al practicar Sweatworking se combina el trabajo con el deporte de manera ideal. Esto es un breve resumen de las ventajas que presenta el Sweatworking. Y es que no sólo se trata del consumo de calorías y de cerrar buenos tratos.
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El deporte une a las personas. Al entrenar y sudar en compañía, la percepción de la otra persona es totalmente diferente a la que se puede conocer de las salas de reuniones, con escritorios de por medio. La experiencia deportiva común fortalece el sentimiento de comunidad. Además es posible que al practicar deporte surjan otros intereses comunes, sobre los cuales puede afianzarse una relación a largo plazo.
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Conocer mejor a la otra persona. Al hacer deporte no se puede fingir ni esconderse bajo el maquillaje o trajes caros. Puede ser que al principio pueda resultar extraño ver a tus superiores, compañeros o socios con ropa deportiva. Sin embargo el ambiente distendido y relajado al practicar Sweatworking es más que una medida de afianzar el sentimiento de grupo. También supone una alternativa muy eficiente para celebrar reuniones.
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Sin molestias. Mientras que al celebrar una reunión en una oficina te pueden molestar pequeñas distracciones como correos electrónicos, llamadas o citas atrasadas, éstas desaparecen al hacer Sweatworking. Así podrás concentrarte por completo en el entrenamiento y la conversación.
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Aumento de la calidad de vida. El Sweatworking supone una oportunidad de escapar un poco del día a día laboral, de las tensiones, cargas y del estrés. Además también fomenta obviamente el bienestar general y mantiene la salud. Esto es algo especialmente interesante para personas que pasan muchas horas sentadas frente al ordenador, ya que el Sweatworking te da la opción de activarte.
¿Idea novedosa?
Claro que la idea de unir deporte con las redes de contactos laborales no es del todo nueva. Ahí tenemos por ejemplo el típico «networking» mientras se juega al golf. Algunos socios y compañeros de trabajo también suelen ir a jugar al tenis o echan sus partidas de squash. Pero esto tiene sus inconvenientes. Sólo puedes jugar al golf cuando hace buen tiempo, mientras que los deportes de raqueta requieren de cierta práctica, porque de lo contrario pueden resultar aburridos. Pero al practicar Sweatworking en el gimnasio o en la propia sala de fitness de la empresa se es totalmente independiente de la climatología e incluso aquellas personas con condiciones físicas diferentes podrán entrenar a la vez. Además, al caminar en una cinta de correr, dar un agradable paseo en una bici de ciclo indoor o al realizar press de banca siempre hay suficiente tiempo para charlar sobre el trabajo y los negocios.
En la central del grupo Sport-Tiedje, por ejemplo, también contamos con una «sala activa», en la que se hayan seis escritorios con cintas de caminar. En una reunión de una hora, caminando tranquilamente a unos 3 km/h en la cinta de correr, podrás discutir y considerar muchos temas. Seguro que resulta sorprendente para muchos de los participantes, y estarán deseando de que llegue la próxima reunión.
¿Tenéis en tu empresa la opción de practicar Sweatworking o tratas temas laborales mientras practicas deporte? ¿O prefieres mantener estos dos ámbitos separados? ¡Nos encantará conocer tu opinión!