El Yoga cuenta con una prolongada tradición, cuyos orígenes van hasta el siglo VII a.C. El hecho de que a día de hoy siga teniendo un lugar fijo en el mundo del fitness actual tiene mucho que ver con su variedad y sencilla realización. En este artículo te damos las claves para que entiendas por qué el Yoga es el complemento ideal para el entrenamiento de fuerza. También entenderás por qué te puede ayudar a estar más fuerte y ser más flexible y resistente.
Ya sea el Yoga contra los dolores lumbares, contra las contracturas o contra las depresiones, encontrarás numerosas publicaciones en Internet y en revistas especializadas que resaltan los variados efectos del Yoga. Y ¿qué tal si lo combinas con press de banca, power lifts y curls de bíceps?
- ¿Qué tal se llevan el entrenamiento de fuerza y el Yoga?
- ¿Cómo funciona el Yoga?
- ¿Para qué es beneficiosa esta disciplina?
Gracias a su carácter funcional la «filosofía fitness» de la India, junto con el entrenamiento de fuerza, forman un tándem perfecto para alcanzar la fuerza y rendimiento máximo, a la vez que se minimiza el riesgo de sufrir lesiones y molestias. Estos son los 5 motivos que lo demuestran:
#1 Me, Myself & I: Yoga como entrenamiento con el propio peso corporal
Al practicar Yoga se hace uso efectivo del propio peso corporal. Con ello se solicitan diversos grupos musculares, que mejorarán tu fuerza funcional y resistencia muscular de forma continuada. Entre ellos encontramos sobre todo esos músculos que aumentan la estabilidad del tronco, como los situados en la espalda baja, la pelvis o el abdomen. Además, mediante el Yoga se pueden evitar mucho mejor las agujetas provocadas por las sesiones de fuerza más intensivas. Esto se debe a que tus músculos, articulaciones y huesos se recuperarán antes de la carga sufrida. En casa o de viaje: tú decides dónde practicar Yoga con tu propio cuerpo, puedes hacerlo en casi cualquier lugar.
#2 Va de maravilla…
El entrenamiento de fuerza fortalece músculos y ligamentos entorno a las articulaciones. Además te aporta estabilidad para las cargas de tu vida cotidiana. Pero si te excedes puedes conseguir algo menos positivo: molestias en las articulaciones. Y aquí entra en juego el Yoga. A través de esta disciplina se propicia la producción del llamado líquido sinovial (o «lubricante articular»), que cubre las articulaciones como una fina película. Gracias a ello se evita que los huesos rocen entre sí. Además el líquido sinovial suministra oxígeno y nutrientes esenciales.
#3 Mantente siempre flexible
El Yoga supone uno de los métodos más efectivos para eliminar las contracturas musculares, que a menudo resultan por la falta de movimiento, p.ej. en las personas que trabajan sentadas en la oficina. Se lleva a cabo un estiramiento estático y dinámico, que aumenta la flexibilidad de todo el cuerpo. Además, gracias a ello se pueden tratar las limitaciones del aparato motor que puede provocar un entrenamiento de fuerza intensivo, recuperando la libertad de movimiento. De modo que a quien realice un entrenamiento intensivo de musculación con regularidad, le recomendamos que pruebe con el Yoga de vez en cuando.
#4 El maestro Yoga equilibrio aporta…
…a tu cuerpo. No es obligatorio emplear pesas para llevar a cabo un entrenamiento core efectivo y para aportar mayor estabilidad al cuerpo. En el Yoga, una gran parte de los movimientos están dirigidos al entrenamiento del equilibrio, que tendrá un efecto muy positivo sobre la zona media de tu cuerpo, la capacidad de coordinación, la resistencia, el tiempo de reacción y tu conocimiento corporal general. Esto lleva en suma a la mejora de tu eficiencia motriz, de modo que en el futuro podrás alcanzar la misma cantidad de fuerza con menos esfuerzo.
#5 Respiración
Hay un dicho que afirma que «la salud es igual que la sal; sólo se aprecia cuando falta». Con la respiración correcta tiende a pasar lo mismo. Muchas personas la descuidan, a pesar de que una técnica correcta de respiración tenga una gran influencia sobre nuestro rendimiento. La respiración ocupa un lugar central en el Yoga. La concentración se centra en la inspiración y expiración regular, para poder sacar el máximo partido a la capacidad pulmonar. Esto supone para tu entrenamiento de fuerza una respiración más larga para lograr aún más repeticiones. En el momento que pienses que la próxima elevación será definitivamente la última… toma aire y podrás movilizar tus últimas fuerzas.
En nuestro artículo «Yoga más allá del esoterismo» te presentamos una pequeña selección de los tipos de Yoga más populares. ¡Échale un vistazo!